Estos días leí un chiste que decía:
“Todas las personas tienen química con sus parejas, yo debo tener matemáticas porque todo es problema. Anónimo”
Anónimo
Es un chiste que no tiene nada de simpático cuando toca vivir esta situación y es más frecuente de lo que podemos imaginas, y es más, en la gran mayoría de los casos se hace caso omiso a los problemas porque toda la vida hemos escuchado frases y dichos que vienen a instalarse como creencias en nuestra mente y normalizamos lo que no es normal.
Frases que graban en nuestra mente que el matrimonio es para sufrirlo como “cásate y verás”, “vivir en pareja no es nada fácil”, “sé que estar en pareja es difícil, no es fácil”, “algún día debo casarme, no puedo ser feliz toda la vida” etc. hasta parecen inofensivas, pero nos lleva a no actuar, a no conversarlo con la pareja, a no buscar ayuda cuando sentimos que la relación nos roba la paz.
Si es algo normalizado es como la fábula de la rana en la olla desconozco el autor pero dice:
Había un buen día una rana que se encontró una olla con agua fría, así que la rana saltó dentro y nadó por sus frescas aguas.
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Lo que la rana ignoraba es que el agua se estaba calentando poco a poco, así que al poco tiempo, el agua fría se fue templando lentamente y la rana se fue acostumbrando. Sin embargo, poco a poco, la temperatura del agua fue subiendo tanto que llegó a abrazar a la rana que, sin darse apenas cuenta, murió de calor.
Esto nos pasa cuando normalizamos lo que no es normal en el matrimonio y termina haciéndolo inviable.
Al final lo que ocurre, es que nos acomodamos, nos adaptamos al problema exactamente igual que la rana y acabamos muriendo, en este caso muriendo en vida, teniendo una relación que nos quita la paz, la energía y los días uno tras otro se llenan de momentos no agradables con disgusto, peleas y reproches. Y nada de extrañar que puedan surgir infidelidades en estas condiciones.
Moraleja: Si te vas acomodando y acostumbrando al deterioro, al distanciamiento, a la falta de comunicación, a la falta de conexión, puede que pierdas la visión de la realidad y termine afectando tu calidad de vida y acabe con tu matrimonio.
Si sientes que tu matrimonio está como la rana en la olla con el agua fría, sin prestar atención a lo que pasa a tu alrededor, detente, observa, háblenlo y busquen juntos la oportunidad de cambio.
Busca siempre lo mejor para que sean felices, crecer como pareja, sanar las desilusiones que son inevitables en una relación y nunca pierdan la visión del lugar a donde quieren llegar juntos, el para qué están donde están debe ser claro y potente a tal punto que les ayude a ambos a ser personas cada día mejores y que alcancen juntos cada uno sus metas.
Tu matrimonio merece la oportunidad y la inversión como cualquier otro proyecto en tu vida, tu casa has construido con ayuda de arquitectos, tu contabilidad te ayuda un contador, tu salud física te ayuda a cuidarla un médico y tú matrimonio no es menos importante y también puedes buscar y necesitar de ayuda para ello.
Si sientes que eso lo que quieres conseguir, una relación plena y feliz te ayudo a superar las barreras que hoy tienes en tu vida para que lo hagas realidad ya.