Días pasados recibí un correo que decía lo que sigue:
Me siento mal. Pillé que mi marido se mete con otra mujer y me duele mucho, parece que se acaba mi mundo.
Le quiero dejar pero tengo un hijo y no quisiera lastimarlo. No sé qué hacer…… le dejo y que haga su vida de soltero o que puedo hacer?
La respuesta a este email fue la siguiente:
“Entiendo lo que sientes y lo que me dices, la infidelidad es el mayor dolor después de la muerte de la pareja, realmente se siente que el mundo acaba.
Aunque no significa que la relación si o si deba terminar, en ocasiones es el despertador para que ambos puedan solucionar situaciones internas que no han sabido manejar o resolver. Por eso lo primero es sanar el dolor que ambos tienen.
Una relación plena y saludable no es posible construirla sobre las bases del resentimiento, la culpa, miedo o semejantes, sanar la infidelidad tanto para el que se siente traicionado como para el que fue infiel es en lo que deben trabajar ahora antes de pensar en separarse.”
Es cierto que ahora te cueste creer que es posible superar la infidelidad, pero cuando se aprende como hacerlo es posible. Una de las creencias es que si conseguimos olvidar hemos perdonado o superado una experiencia, sin embargo olvidar es muchas veces un mecanismo natural de nuestra mente para defendernos de un recuerdo doloroso. Pero incluso olvidando la experiencia, la rabia siguen en el cuerpo y en el subconsciente haciéndote daño, hasta somatizar y hacer presente ese dolor a través de una forma física.
El dolor es parte de la vida, pero el sufrimiento es una elección, la experiencia es una, pero volver a sentir ese dolor una y otra vez por medio del recuerdo es la elección que está en tus manos.
Si buscas ayuda para superar la experiencia de la infidelidad y quieres sanar el dolor, recuperar tu paz y tranquilidad, volver a sentir la plenitud en tu día a día puede que te interese saber como te puedo ayudar..
