¿Sientes que es imposible superar esta experiencia que te quita el sueño?
¿Te sientes internamente desmoronado?
¿Tienes la sensación que la experiencia que experimentas te desborda?
Experiencias dolorosas nos llevan al límite, a tener ganas de tirar todo por la borda, por la ventana o desde el quinto piso, entiendo…
¿Por qué te entiendo?
Pues mira, por más que nos trabajemos internamente, eso seguirá pasando. Quiero compartir una experiencia personal, me trabajo internamente, hace un buen tiempo, no soy laaaa experta o gurú, pero puedo agradecerme por todo lo que he logrado internamente y sigo tenido esa sensación que el reto presente es imposible de superar en ocasiones (frecuentes)
Es más, estos días me vi en una situación así. Y me pillé diciéndome a mí misma que no puedo, que qué estoy haciendo, esto es muy difícil, esto no lo quiero y en un instante estaba completamente tensa y las lágrimas brotaron de mis ojos.
Estos momentos son los que nos llevan a procrastinar, seguir postergando una y otra vez las tareas menos agradables o salir de una relación porque las cosas se complican, renunciar al trabajo porque no me hallo, etc.
Cuando paré un minuto, volví la mirada a mi interior… Y
Recordé que el simple hecho de vivir hace que tengamos retos, desafíos que pueden resultar difíciles, experiencias nuevas que no sepamos cómo manejar, emociones que no aprendimos a canalizar y que nos llevan a pensar que no podemos, que es imposible. Me pasa, te pasa y le pasa a todos.
Y después de volver a mirarme interiormente, pero esta vez con intensión y atención en mis pensamientos y preguntándome: ¿Qué quiero realmente?, ¿a dónde quiero llegar?, ¿cuál es el propósito de mi vida, ¿para qué hago lo que estoy haciendo? Volví a la calma.
Miré, recordé, tomé consciencia nuevamente de cuando en otras ocasiones me había sentido igual, ¿y saben que descubrí?
Descubrí que no es verdad que era imposible, que solo era abrumador, que era difícil, que no sabía cómo hacerlo, que me generaba inseguridad, miedo y todo cuantas emociones negativas puede haber, eso había.
No importa en qué nivel de evolución o cuanto hayas trabajado en ti internamente, ni cuantos cursos de crecimiento personal has hecho ya, eres un ser humano y así como a mí me ha pasado, te puede pasar o te está pasando.
El solo hecho de estar transitando esta vida implica tener desafío, retos, y digo que por fortuna sigo viva y Dios me envía a través de las experiencias más difíciles los más grades regalos.
¿Experiencia difícil un regalo?
Pues sí…
Te sigo contando como esta experiencia fue un regalo para mí. Estoy trabajándome internamente hace tiempo, como te decía, y en ocasiones he tenido la sensación de que algunas cosas son innecesarias, y aunque parece así, son necesarias.
Pero ese día, cuando me sentí desbordada, cuando me desmoronaba por dentro, pude valorar de una manera inmensurable por primera vez después de tanto el tiempo el esfuerzo del trabajo que he hecho para saber que quiero, conocer y clarificar cuál es realmente mi propósito de vida y para qué hago lo que hago.
Fue ahí que volví a la calma, a recuperar fuerza y reenfocar mi energía para lograr hacer mi tarea que me llevó a ese estado interior. Sentí que todo esfuerzo vale la pena, que si otras veces también me había sentido así y lo he logrado esta no sería excepción.
Recordar mi propósito me permitió tomar consciencia de mis pensamientos, cultivar una actitud positiva enfocada en la solución y no permitir que mis emociones desvíen mi atención a lo negativo.
Volví a poner foco en mis tareas y con un estado emocional más equilibrado lo que permitió avanzar, aprender y llegar a la meta.
¿Dónde está el foco de tu atención hoy?
¿Tu mirada está puesto en lo difícil que es o en la solución?
¿Tú relación con tu pareja está siendo un reto?
¿Están poniéndose las cosas cada vez más difíciles?
¿Estás por tirar todo por la borda porque también sientes que es imposible?
Detente un rato, observa tus pensamientos y toma el mando de ellos para conseguir tu propósito.
El no saber como hacerlo, es solo un reto para aprender, no significa que es imposible.
Si consideras que necesitas ayuda para llevar tu relación a otro nivel, para superar esta experiencia, escríbeme o reserva una sesión para que personalmente podamos hacer un diagnóstico de tu situación para que puedas encontrar el cómo y convertir lo imposible en una realidad.
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