Si la falta sensación de felicidad es con lo que te sientes familiarizada/o

• Sueles ir sobre el límite de tolerancia.
• Las mínimas cosas te sacan de tus casillas.
• Impulsos de nerviosismos.
• Te enojas fácilmente.

Pensamientos recurrentes negativos y un diálogo interior con frases como:

• No soy feliz.
• La vida es una… ?
• Cuando tenga xxx seré más feliz.

¿Te suenan conocidas?…..sensación de no tener ganas de levantarse, no tener energía, ni alegría para hacer las labores diarias, no encontrar sentido para estudiar, para trabajar y cada día es solo estar, pueden ser algunas de las sensaciones con que te identificas.

Puede incluso que ver a las personas reírse, divertirse, parecer hasta patético, porque no terminas entendiendo como las personas se pueden reír así de tal manera, es más… ¿Cuándo fue la última vez que te reíste hasta doler el abdomen? Seguro que ya ni recuerdas la última vez que lo has hecho. Bueno… exageré un poco, para que puedas identificar con mayor facilidad lo que te está pasando y que este artículo sea de ayuda para ti.

Empecemos por comprender un poco que es la felicidad

La felicidad es una actitud interior que se puede educar. La psi-coeducación es parte del proceso y ayuda a autorregular las emociones.

La felicidad depende un 50% a la genética, aspectos biológicos, fisiológicos, hereditarios, un 10% a las circunstancias como la familia, el dinero o lo que está pasando en el momento y un 40% a la actitud, depende del yo de esas variables internas.

En cuanto a este 40% (esto es lo que hay y con esto podemos hacer mucho) que está en poder de cada persona para ser feliz y puede trabajar los recursos internos que condicionan la actitud….¿a qué se debe?
Hay varios factores, hoy hablaremos de dos factores principales que interfieren en porque las personas carecen de actitud para ser felices.

Hay varios factores, hoy hablaremos de dos factores principales que interfieren en porque las personas carecen de actitud para ser felices.

La percepción de la vida:

• Percepción sesgada de la vida.
• Sesgos cognitivos disfuncionales.
• Una visión del mundo negativa.
• Predominancia de pensamientos negativos.

Son algunas de las características que podemos observar en individuos que mantienen recuerdos negativos de experiencias del pasado, cargas emocionales que acarrean a lo largo de los años, lo que produce un desgaste emocional incalculable restando tanta energía que la persona termina agotada hasta el punto de percibir que su vida no tiene motivos para ser feliz.

La falta de conocimiento, de autoconocimiento es en parte la razón por lo que este factor puede atraparnos y hacer que la vida parezca desabrida.

¿Por qué? Las experiencias de la vida, las expectativas, las ideas que nos creamos de las situaciones de la vida en muchas ocasiones nos llevan a sufrir por tener percepciones sesgadas, dominados por las emociones y el instinto solemos no tener la capacidad de ver la totalidad de una experiencia y de nuestra existencia, nos quedamos con la parte que no nos gusta, que no fue como habríamos querido que sea y no somos capaces de ver los beneficios, las bendiciones o el aprendizaje de estas experiencias que consideramos negativas, llevamos a cuesta el resentimiento, el dolor por mucho tiempo, incluso años en el mejor de los casos, porque es muy frecuente que asumamos una situación por superada, pero en el fondo huimos de recordarla, ya que el dolor sigue estando.

Esto último que menciono, el asumir que una experiencia está superada pero en realidad sigue doliendo es algo muy frecuente, porque racionalizamos y asumimos que es algo superado o perdonado, que ya no nos afecta, nos decimos frases positivas o somos indiferentes a ese dolor, a la rabia, resentimientos, pero no pretendamos que con esto dejará de afectar el presente, [su_note note_color=”#00969a” text_color=”#ffffff”] No basta con decirnos que todo está bien, no es al camino y no lo va ser si no sanamos en el interior. [/su_note]

La otra causa, pero no menos importante es:

La falta de propósito o sentido de vida

Carecer de sentido en la vida es como un barco que sale del puerto y no tiene destino, estará a la deriva en alta mar, sin puerto a donde ir. Ese barco no tiene razón de ser, sucede algo semejante al ser humano cuando no tiene una meta, no sabe que quiere ser, no tiene un rumbo a donde ir y deja su vida a la deriva, que con el paso del tiempo genera la percepción de no tener sentido hacer algo y que la felicidad no es lo suyo.

[su_note note_color=”#00969a” text_color=”#ffffff”] El sentido no es solo la dirección o meta. No es solo sentimiento, emoción, no es solo un significado personal, el sentido de la vida es lo que te da coherencia e identidad personal [/su_note] Es lo que te lleva a actuar de una manera particular, tu propio puerto.

El sentido de la vida se descubre con la ayuda de la propia conciencia, mediante el descubrimiento de lo que es valioso para cada uno, mediante tus propios valores personales. Si desconoces tus valores personales es posible que vivas bajo los valores de otra u otras personas y eso te roba la felicidad.

Las crisis de personalidad son una oportunidad de descubrir los verdaderos valores, el ser humano está en constante movimiento, cambios y los valores también cambian y eso se da cuando atravesamos esos momentos que surgen tantas dudas y preguntas.

La disonancia entre lo que dices ser y lo que eres y es lo que genera insatisfacción y frustración, no siempre las personas quieren lo que dicen querer, y muchas veces ni son conscientes de esta situación.

El sentido existe también en tu vida a pesar de que ahora te sientas confuso, si estás pasando una crisis de identidad (no importa la edad que tengas) es para que redescubras tu sentido, pero presta especial atención a la idea que nos atrapa muchas veces, eso de que el ser humano es víctima de las circunstancias y su influencia, que no te atrape, porque eso te quita el poder de lograr el cambio y redescubrir tu propio sentido.

Cada quien crea su propia realidad, la insatisfacción y la frustración llegan cuando no sabemos que realmente queremos crear y como resultado no vivimos el propósito o sentido porque no somos conscientes de él.

Eres un ser único, con un sentido especial e intransferible. Descubre cuál es tu sentido de la vida, vive tu propósito y convierte las situaciones adversas en aprendizaje y estos regalos inesperados serán tesoros para tu crecimiento y auto superación.

Adelante… descúbrete, supera estos dos factores y vive plenamente.

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