¿Qué hacer cuando se vive la experiencia de la infidelidad?
Con este artículo pretendo que encuentres una guía para saber qué pasos son los más saludables para esos momentos en que el mundo se nos cae abajo, cuando no podemos pensar con claridad, cuando el dolor por la infidelidad oscurece y nublan toda la existencia.
Esto es para la pareja, tanto para el que se siente traicionado como para la persona que fue infiel; el primer movimiento después de la experiencia es buscar ayuda profesional, porque sanar el dolor no siempre se puede hacer solo y para canalizarlo rematamos todas las emociones negativas sobre la pareja tratando de encontrar de esta manera la respuesta al porque pasó.
La parte que esta dolida por la traición necesita sanar el dolor y aprender a gestionar las emociones negativas porque ninguna decisión que podamos tomar en estados emocionales extremos puede ser saludable, no es posible ser realistas y objetivos.
De la misma manera la persona que fue infiel necesita ayuda, sentirse culpable no es lo que ayudará a recuperar la relación. El dolor por la culpa también debe ser sanado, para recuperar el equilibrio emocional para ser el compañero/a ideal.
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Este proceso de sanar el dolor para ambas partes es el primer paso como ya mencionaba anteriormente, para poder recuperar claridad y no dejar que ese estado emocional extremo negativo les domine y tomen decisiones y acciones que conduzcan a situaciones peores o de mayor dolor aún.
El enojo, la ira o resentimiento son emociones negativas que no siempre sabemos canalizar de manera saludable. La manera más frecuente que observo que se manejan estas emociones es callarlas, ignorarlas o tratar de olvidarlas, lo que difícilmente sea funcional, porque primero nos sentimos malos seres humanos por no poder olvidar y después en el menor inconveniente se vuelve a traer todos los reproches a la luz, porque siguen guardados en el interior y para ser sinceros son estas cargas emocionales las que a la larga nos enferman, por cargar más de lo que necesitamos llevar.
Una de las frases más frecuente es “jamás podremos volver a tener la relación de antes, no tiene sentido seguir juntos” a lo cual respondo entre una sonrisa que por suerte piensas así, porque para qué alguien quisiera recuperar una relación que les llevó a esta experiencia, cualquiera en su sano juicio querrá algo mejor.
Y el siguiente paso es precisamente ese, hacer un proceso donde cada uno desde el punto que le tocó vivir pueda descubrir para que vino esta experiencia a su vida. La infidelidad es como un despertador, llama a ver algo que es necesario plantarle cara y hacerle frente. Una vez terminado este proceso se da paso al siguiente paso.
El paso que le sucede a este despertar es encontrar, descubrir o ver las oportunidades que hay en el escenario para crear algo nuevo a partir de ahora.
Las palabras que más incredulidad ocasionaron en mi en su momento cuando me toco personalmente superar esta experiencia fue cuando mi mentor en este proceso me dijo “Gladys, la relación después de una infidelidad jamás será igual, será mucho mejor” y eso mismo les pasa a quienes consultan conmigo, no lo creen y la parte que más disfruto es al finalizar el proceso cuando confiesan su incredulidad a esas mismas palabras de mi mentor, que no podían creer y ahora experimentan una relación tan saludable, tan conectados y felices como jamás antes han experimentado.
Ese despertar que vienen a traer esta experiencia emocionalmente extrema es la puerta a un crecimiento personar así de extremo para ambos si aprenden a manejarlo saludablemente, donde ni tú, ni tu pareja serán las mismas personas de antes de esto, la oportunidad está dada, la elección es de ustedes.
